
En una situación de emergencia cada segundo cuenta. La disponibilidad y fiabilidad de un desfibrilador puede ser la diferencia entre un desenlace positivo o no. Un DEA bien mantenido asegura que esté operativo y listo para salvar vidas.
El mantenimiento regular de su DEA no solo es una medida de seguridad esencial sino también un requisito para garantizar su funcionamiento óptimo y el cumplimiento con las regulaciones vigentes.