En una situación de emergencia cada segundo cuenta. La disponibilidad y fiabilidad de un desfibrilador puede ser la diferencia entre un desenlace positivo o no. Un DEA bien mantenido asegura que esté operativo y listo para salvar vidas.
El mantenimiento regular de su DEA no solo es una medida de seguridad esencial sino también un requisito para garantizar su funcionamiento óptimo y el cumplimiento con las regulaciones vigentes.
La seguridad de los asistentes a un evento es una prioridad fundamental. Sin embargo, uno de los aspectos que a menudo se pasa por alto es la protección cardíaca. Los eventos pueden ser emocionantes, pero también pueden ser estresantes para el corazón, especialmente para aquellos con condiciones médicas preexistentes.
Los desfibriladores son dispositivos que se utilizan para restablecer el ritmo cardíaco normal en personas que han sufrido una parada cardiorrespiratoria, aumentando las posibilidades de supervivencia de forma excepcional.
Los DEA se localizan en espacios fuera del ámbito sanitario, se trata de un desfibrilador automático o semiautomático y pueden ser utilizados por personal no médico para tratar una emergencia cardíaca.